miércoles, 6 de enero de 2010

NADA MAS


Cuando me encuentro triste
Solo debo mirarte a los ojos,
Nada más,
Y alejas mi dolor.
Yo golpeo las hojas secas
Y tú las transformas en caricias.
Mis manos libres
Tiernamente posándose
Tras tus cabellos de espuma,
Y la brisa impulsivamente
Sin pedirnos permiso
Nos regala un beso
Enrojeciendo nuestros rostros,
Mientras en tus ojos sorprendidos
Diviso un mundo
Lleno de vida
Y en tu sonrisa
Un arco iris de sueños.
Solo debo mirarte a los ojos,
Nada más.

LAS REGLAS DEL JUEGO


Cada vez que escribo
debo amar y desenamorarme.
Amar sus manos
sus cabellos,
Llorar sus labios
Sus recuerdos.
Cantar las prosas
y poesías extasiadas
de vivencias ajenas,
y porque no decirlo
también de vida mía.

Cada vez que escribo
acudo al llamado
de mis niñas inquietas,
mis estrellas son mis venas
y mi luna me consuela.

Cada vez que escribo
debo amar
y prontamente desenamorarme,
no vaya a ser
que un día
mi corazón me reniegue
y ya no siga mi juego,
porque podría ocurrir
que cada vez que escriba
solo deba amar