jueves, 6 de enero de 2011

Avimara XI





















Te ciño a mis brazos
como un cuento de amor...
tejido en hilos de seda.

Te escucho,
también suspiro,
y resurge perfecta
cada día tu imagen de aire.

Las hojas amarillas que caían
hoy se aferran eternas al amor,
y se enciende la alegría
dando el sentido
entre labio y labio
a tu nombre.

Como un cuento de amor...
Se desliza
el retoño latido
de un mañana .
a tu lado.