Yo fui tan pobre
que llegue a perder
el silencio de los bosques.
Pero tú me enriqueces
como espuma a las olas.
...
Yo iba cansado
Y encontré mi calle
que hoy lleva tu nombre.
Yo corrí y corrí
de los seres,
de las cosas
Y en mi propio desequilibrio
Tú inventaste
mi quinto elemento.
Yo soy el beso a ti mujer
Las estrellas fugaces de tu cuerpo
Y tú
Mi corazón,
mi alma,
y mi aliento.
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